Año: 2018

Ubicación: Buenos Aires. Argentina

Programa: Centro Cultural

Área: 2 180.00 m2

Cliente: SCA / Sociedad Central de Arquitectos. Buenos Aires

Estado: Concurso Internacional

METHA Arquitectos: Jaime Sarmiento Pastor, Carolina Linares Borgo

Colaboradores: Eduardo Aguilar, Brandon Balbin

Organización espacial

Se propone un edificio horizontal de dos plantas sobrio y viable – económica y constructivamente – en un contexto en proceso de construcción y consolidación.

De público a privado, el edificio está compuesto por tres barras– a manera de gradiente programática – dispuestas paralelamente al ágora techada frente al parque urbano propuesto. La primera barra corresponde al hall principal – de doble altura – organizado longitudinalmente frente al agora techada. Este articula la entrada principal con el programa público del Centro: recepción, tienda, sshh, sala de exhibición, cafetería y acceso al auditorio.  En la segunda barra se coloca la sala de exhibición y los espacios complementarios al auditorio principal.

La última barra corresponde al auditorio emplazado frente a la nueva calle que conectará las viviendas propuestas con el Centro. De acuerdo a las bases, este espacio es una planta libre de doble altura y contempla la instalación de una gradería retráctil de 240 personas.

En el extremo opuesto del hall, se genera el polo culinario del Centro ubicando el aula gastronómica (con visuales panorámicas hacia la reserva), la cafetería del centro y los depósitos principales.  La unión de esta zona con la cubierta permite anexar eventos culturales y públicos relativos a la comida entre estos espacios y el agora techada frente a ellos.

La generación de polos en ambos extremos del hall permite un flujo constante de visitantes ocasionales y usuarios cotidianos maximizando su uso a través del tiempo.

El segundo nivel se articula a partir de una mezanine (conectada a partir de una escalera rampante) en donde se disponen longitudinalmente los talleres, las aulas integrables así como los vestuarios para danza (de mayores y niños). La organización espacial de los mismos alrededor del auditorio maximiza las relaciones artísticas – ya sean espaciales, visuales y acústicas –  entre las principales partes del centro cultural. Por último, el espacio de circulación abraza el programa descrito y remata en una terraza panorámica frente a la Reserva Natural.

El edificio como enlace entre la nueva habilitación y Rodrigo Bueno

La necesidad de contener el gran parque situado frente al proyecto exige que el proyecto contenga la escala al tiempo que genera un remate del mismo. En ese sentido, el ingreso principal se define a partir de una plaza y un bloque monolítico en donde se organizan la recepción, tienda de artesanías y el área administrativa en el segundo piso.  Su articulación con el resto del proyecto permite un ejercicio espacial de aproximación y sorpresa con respecto al gran agora techada articulada por el hall principal.

La materialidad del mismo propuesta a partir de albañilería simple de ladrillos traslapados / desfasados entre ellos, con la finalidad de homogeneizar su lectura y permite que el edificio se lea como un volumen unitario pero traslucido.

Materialidad

Proponer el edificio como una gran cubierta – flexible y adaptable – que diversifique las dinámicas urbanas de los espacios públicos alrededor del centro, define las condiciones estructurales del proyecto. En ese sentido, el edificio está compuesto por parantes de concreto que soporten vigas I entre cada uno de ellos. Las vigas están dispuestas a lo largo de todo el edificio y conforman la cobertura del edificio.

El resto del edificio se compone principalmente de estructura de concreto armada y albañileria armada. También áreas de cristal templado – moduladas de acuerdo al diseño propuesto – con estructuras de fierro utilizadas como cerramiento entre las principales partes traslucidas ubicadas de acuerdo a las vistas panorámicas que permite el contexto.